Artistas plásticos de Holanda, Maldonado, Durazno y Salto, llegaron en las últimas horas llegaron en las últimas horas y se unieron al resto de creativos que están pintando diferentes muros de Mercedes, dejando sus obras en el marco de ese museo que se viene generando desde que comenzó hace ya cuatro ediciones, el Festival de arte urbano “33 Grados”.
Desde San Carlos llegó Tomás Gutiérrez, que ha realizado su trabajo en un muro ubicado en Fregeiro y 28 de Febrero, quien explicó a Crónicas que “además de realizar obras a nivel callejero trabajo mucho con el esténcil, el arte digital, diseños en Photoshop, los que luego traspaso a las paredes.
Aquí en Mercedes mi idea es superponer patrones con colores brillantes, como forma de ir recuperando lugares que tenían poca iluminación.
Desde hace 15 años estoy participando de estas propuestas y este tipo de festivales nos da la posibilidad que vayamos dejando nuestras obras en diferentes lugares y para nosotros es muy grato mantener ese contacto con el vecino que nos acompaña durante las horas que trabajamos y también ver la posibilidad de intercambiar experiencias con artistas que llegan de otros lugares.
Tuvo un pasaje por Bellas Artes y afirmó que “la pintura en el exterior nos permite ir aprendiendo sobre la marcha, porque muchas veces debemos saber qué tipo de productos utilizar para lograr los colores y textura que queremos”.
En uno de los pilares del puente sobre el río Negro comenzó ayer su labor el artista holandés Tymon de Laat, que llegó desde Rotterdam con un proyecto que busca estudiar y conocer más sobre los gauchos y las tradiciones campestres de Uruguay, para luego llevar esas imágenes a otros países y pintarlas, generando de esta manera un intercambio de cultura.
Confirmó que “me gusta mucho pintar y viajar y muchos de mis trabajos están inspirados en Latinoamérica. Además de dejar este mural en Mercedes, donde reflejaré la imagen de una joven de Zambia, quiero tomar fotografías de los gauchos y de las actividades de campo para luego difundirlas en el exterior.
En esta oportunidad, además de Uruguay estaré visitando Argentina y Colombia, buscando también esas raíces profundas que nos permiten saber más del nacimiento de los diferentes pueblos.
Además de hacer estos murales, también me dedico a la paleta más fina, pinto cuadros, como así también coches y otros elementos, por lo que mi firma la pueden encontrar en diferentes lugares”.
Sobre los muros de la arenera Viurrarena se puede encontrar a los integrantes del colectivo “Muros vivos” de Durazno, llegando en la ocasión los docentes Facundo Pérez, Johnny Rodríguez y Leonardo Aldama, quienes reflejarán a través de su trabajo la relación que existe entre los niños y el río. En primer lugar tuvieron palabras de agradecimiento para la organización del festival en la persona de Jesús Catsouris y también de la Intendencia de Soriano, indicando que “en parte nuestra llegada es un reconocimiento al trabajo que hemos desarrollado durante años desde nuestro taller y donde además hemos logrado recuperar muros y espacios con las pinturas.
Queremos compartir experiencias y conocimientos con los mercedarios y también con todos quienes están integrados al festival”.
Consultado sobre cómo surge el nombre del taller, comentaron que “en una oportunidad estábamos pintando un mural en Durazno, que había sido pedido por la Liga de Fútbol, y pasó un vecino y nos dijo ‘pensar que este muro era muerto y ahora es un muro vivo’. Nos quedó esa apreciación y en cierta manera hay un cambio cuando se interviene una pared, un espacio, se nota un cambio en el ánimo del vecino, le da otra movilidad al propio barrio y los colores, en definitiva, dan vida.
Todos somos artistas plásticos, algunos docentes y otros estudiantes de Bellas Artes, tenemos experiencia de muralismo desde hace algún tiempo y nuestra idea es que Durazno también tenga su presencia en Mercedes. Mientras estamos pintando los murales suceden cosas, sabemos que esto genera un impacto en el barrio y agradecemos que nos hayan convocado para ser parte de toda esta movida”.
En tanto, ayer en la tarde llegó el artista plástico salteño José Gallino, que comenzó a preparar su trabajo en un muro de calle Cerrito casi Rodó. El mismo es conocido, dado que ya ha dejado otras obras en Mercedes y una de las más recordadas es el rostro de “Coyita” plasmado sobre calle Sánchez.